Llamamos disfasia a un trastorno de lenguaje que se presenta en niños con inteligencia normal, sin déficit auditivo y sin que ningún estudio neurológico pruebe una lesión orgánica, lo que a mi entender no significa que no exista, sino que no hay instrumentos aún, que logren detectarla, y digo esto ya que los síntomas son prueba de que hay una alteración en los procesos cerebrales de excitación y de inhibición. Conocer esto es la base para una buena reeducación, que se enfocará en mejorar los procesos cerebrales, en lugar de perder el tiempo con los síntomas.
Con la disfasia se dificulta el análisis que debe hacer el cerebro para ordenar tanto la secuencia de los fonemas y sílabas que forman las palabras, como la formación de las oraciones y también la capacidad de seleccionar los fonemas adecuados para formar una palabra, por lo tanto insistir en repetirle insistentemente las palabras sin que el niño logre conscientizar los movimientos que debe producir, resulta inútil. La capacidad de análisis y síntesis, fundamental para codificar y decodificar un mensaje, así como para lograr la generalización, está muy perturbada, o sea cuando aprende algo, no logra aplicar el mismo aprendizaje a otra situación semejante, es por eso que es tan importante trabajar sobre los procesos.
Otra gran dificultad es lograr la abstracción, y eso incluye la comprensión de conceptos, que no tiene nada que ver con falta de inteligencia.
El niño con disfasia, aprende, cuando se concretizan todos los aprendizajes, esto que es? es hacerle visualizar lo que queremos que comprenda, es volver concreto a travès de dibujos, colores y otras claves, los conceptos que son abstractos y por ende, incomprensibles para èl. Entre el nacimiento del niño y los dos años, la propioceptividad se ocupa de hacerle captar espontáneamente el lenguaje y muchas cosas del medio; nosotros aprendemos a hablar sin tener consciencia de ello, pero por alguna razón, esto no sucede con los niños con disfasia, y pasada esa edad, es necesario enseñarlo todo.
Generalmente suele encontrarse afectada la memoria inmediata o de fijación, en mayor o menor grado, así como la atención, y esto afecta también a las percepciones.
Por su completa dependencia del adulto, el niño es particularmente sensible a toda actitud inadecuada proveniente de quienes lo rodean y suele expresar su frustración con actitudes hostiles, con retraimiento o perturbaciones de funciones orgánicas. Es una respuesta anómala del niño ante la hostilidad, la incomprensión o la indiferencia del medio, como un mecanismo de defensa. Al mismo tiempo desarrolla variados síntomas neuróticos….esa palabra suena muy fuerte, sin embargo su significado es simple, es la manifestación de un conflicto; la neurosis es un trastorno adaptativo; el niño siente que el medio le es hostil y reacciona en consecuencia: a veces con enfermedades psicosomáticas, como asma, diarreas, enuresis etc. y otras con una nutrida colección de actitudes y respuestas anímicas exageradas, crisis de ansiedad, ataques de histeria, actitudes catastróficas( lanzar objetos, golpear, escupir, agredir etc.),También son comunes los trastornos del sueño.
Los niños con disfasia, desarrollan una capacidad extraordinaria para captar las debilidades de las personas que lo rodean y se transforman en hábiles manipuladores logrando convertirse en tiranos, es por ello que es fundamental establecer reglas y límites lo antes posible, con suavidad y firmeza, tratando de evitar en lo posible las situaciones caóticas.
El pronóstico es favorable y el ritmo de mejoría está condicionado esencialmente a la maduración de los procesos neurodinàmicos del cerebro mencionados anteriormente, excitación: que hace que se realicen los movimientos y demàs funciones y el de inhibición que frena la actividad.
Nos damos cuenta que el proceso de excitación está alterado cuando el niño persiste en un tema o palabra, actividad o movimientos motores, ( perseveraciones) incluso cuando hay ecolalia, es decir el niño repite como eco, todo lo que se le dice.
Cuando se altera el proceso de inhibición, la persona tiene dificultades para evocar las palabras o hay un mutismo ( falta de lenguaje) persistente.
Cuando en ambos procesos hay una actividad desordenada, se produce la distracción patológica, la emisión de ruidos o juegos vocales constantes, y cuando hablan… el hablar sin parar, llamado verborragia o logorrea, también se produce la fatiga que demuestra la frustración ante una tarea, esta fatiga se presenta como desgano, agresividad, angustia etc.
Es importante elaborar una lista de fortalezas y debilidades del paciente, que serán fundamentales para enfocar su tratamiento, contamos con elementos muy positivos que son:
- Si hay una buena intención comunicativa y de interacción que nos facilitará la tarea.
- Su evolución motriz en etapas adecuadas.
- Su buena comprensión y su buena memoria.
- Su inteligencia que evidencia parámetros normales, ya que asocia, por color, tamaño, forma, etc.
- Su rico lenguaje gestual.
- Sus informes neurológicos dentro de rangos normales.
- Su buena audición.
- Su vivacidad.
- Su juego vocal.
- Su intento de lectura labial.
- Su gusto por la música.
- Su gusto por colorear, realizar ajustes, pegar láminas.
- Su interés en ver libros, lo que hará que el material que le preparemos acapare su atención.
- Su fascinación por el espejo, la aprovecharemos para ayudar en la ejercitación.
Sobre las debilidades trabajaremos y nos ayudarán a elaborar el plan de trabajo.
Hay algo importante que hay que tener en cuenta desde el principio, hay un largo camino que recorrer, mucha constancia que invertir y no decaer, así como cualquier niño, antes de hablar, comprende el lenguaje, por lo tanto el niño deberá ir pasando etapas, a veces pasa un año hasta que logra asociar la primera palabra, hay que tener paciencia y saber que cada enseñanza se va acumulando en su cabecita y en un momento determinado todo eso empezará a fluir, el primer año es fundamentalmente de modificación de conducta, irá interesándose de a poco por sus cuadernos hasta vivir pendiente de ellos, hará mucho mas contacto visual y comenzará a sentir la comunicación, esto mejorará su comportamiento y disminuirá su ansiedad y su agresividad.
En un principio, logrará asociar determinadas palabras, canciones o frases a gestos o movimientos determinados, eso nos dará la pauta que ya estamos en el camino de la rehabilitación, pues siempre que se refiera a esa lámina, canción o palabra, hará el mismo gesto o sonido.
Es fundamental ser muy ordenados, su cabecita es como un depósito en desorden, necesita organización, la base para aprender y comprender, es por eso que diferenciaremos muy bien las actividades; le sugiero lo siguiente: consiga unas carpetas plastificadas para mantener prolijo el material, ya que en poco tiempo el niño lo hojeará constantemente y así evitamos que se arruine, vamos a tener diferentes cuadernos o carpetas para:
- Canciones
- Articulación
- Lenguaje
- Expresiones
Las canciones deberán escribirse en uno de los cuadernos con un dibujo alusivo para que le resulte fácil identificarlas.
En el cuaderno de articulación se irà trabajando la pronunciación, la metodología variará de acuerdo a las necesidades y la edad de cada niño.
En el cuaderno de lenguaje se trabajará el vocabulario agrupado por categorías, la estructuración del lenguaje y el lenguaje comprensivo.
Para las expresiones utilizaremos dibujos de situaciones cotidianas, con frases cortas y muy expresivas y con interjecciones, que el niño irá utilizando para comunicarse, por ejemplo: OH!!! Se rompió!!! Oh! Oh! Se hizo pipì!!! No quiero!!!! Estoy enojado!!! Estas serán acompañadas de mucha expresión gestual y dando melodía a la pronunciación.
Lo fundamental en cualquier tratamiento es, observar muy bien al niño ya que èl nos irà mostrando a través de sus intereses y habilidades cuales son sus canales hacia la comunicación.
Resumiendo: la base de la rehabilitación del niño con disfasia es, la motivación, la audio visualización de los aprendizajes, la ejercitación, la constancia, la paciencia, el amor y la confianza en los resultados.
La disfasia tiene un pronóstico favorable , suele suceder que un mal diagnóstico confunde a otras patologías con la disfasia, o bien que la metodología aplicada no es la correcta y por eso no se logra rehabilitar al niño, puedo afirmarlo a conciencia, con bastantes niños que hoy, están exitosamente integrados a la educación regular.
Siempre quedan algunas secuelas, que el paciente con disfasia logra superar con su inteligencia y que no le impiden llevar una vida normal.
FUENTE: EDUQUEMOS EN LA RED