Las altas temperaturas constituyen un factor de riesgo para la salud, pudiendo ocasionar consecuencias graves en el organismo.
Algunos de los síntomas a tener en cuenta son: decaimiento o debilitamiento, fatiga, dolor de cabeza, escasez de apetito, pulso acelerado, agotamiento, transpiración abundante, baja presión, calambres y mareos.
Las personas mayores de edad, los niños y aquellos que están enfermos son los más vulnerables frente a este tipo de problemas, entre el más común: GOLPE DE CALOR.
Y ¿QUÉ PODEMOS HACER?
1 comentarios:
Buena información, y de mucha utilidad.
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